John travolta tanz pulp fiction
Hay pocas fotos más icónicas que la de un John Travolta vestido de esmoquin, famosísimo tras protagonizar Grease y Urban Cowboy, dominando la pista de baile junto a su pareja, la Princesa Diana, con el brazo extendido en un vestido de terciopelo azul oscuro sin hombros de Victor Edelstein y una gargantilla de perlas centrada con un enorme zafiro rodeado de diamantes.
“No esperaba que me pidieran que bailara con ella”, recuerda Travolta. “Pensé: ‘Tiene que haber una razón para hacer esto y será mejor que lo dé todo’. Eso significaba guiar bien el baile y tratar de divertirme. Esa fue la parte fácil, pero presentarme a Diana de la forma adecuada, transmitirle seguridad y pedirle que fuera mi pareja de baile fue una misión complicada.”
“Estamos en la Casa Blanca. Es medianoche. Todo el escenario es como un sueño. Me acerco a ella, le toco el hombro y le pido que baile. Ella se vuelve y al verme despliega esa sonrisa cautivadora, algo triste, y acepta mi invitación. Y allí estábamos, bailando juntos como en un cuento de hadas. ¿Quién podría imaginar que un día te va a pasar algo así? Tuve la inteligencia de registrarlo en mi memoria como un momento mágico y muy especial”. ¡Tú y el resto del mundo, John!
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Esta obra es de dominio público en los Estados Unidos porque es una obra preparada por un funcionario o empleado del Gobierno de los Estados Unidos como parte de los deberes oficiales de esa persona en los términos del Título 17, Capítulo 1, Sección 105 del Código de los Estados Unidos.
current00:32, 9 de octubre de 20204,000 × 2,667 (5.11 MB)RandomUserGuy1738 (talk | contribs)Subida una obra por Series: Fotografías de la Casa Blanca de Reagan, 1/20/1981 – 1/20/1989 Colección: White House Photographic Collection, 1/20/1981 – 1/20/1989 de https://catalog.archives.gov/id/75854403 con UploadWizard
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Carlos y Diana en Australia
La pareja bailó algunos de los mayores éxitos de Travolta de la banda sonora de Fiebre del sábado noche y “You’re The One That I Want” de Grease, antes de que otra estrella de Hollywood, Tom Selleck, bailara un vals con Diana.
Entre los asistentes a la fiesta había grandes nombres de todos los ámbitos, como Tom Selleck, Gloria Vanderbilt, Estée Lauder, Mikhail Baryshnikov y la cantante de ópera Leontyne Price. Y algunas de las invitaciones procedían de la propia Diana, entre ellas las de Travolta, Clint Eastwood y Neil Diamond.
Más tarde se supo que, aunque el baile de Diana con Travolta se ha convertido en un icono, estuvo a punto de no celebrarse. Al parecer, la Princesa había echado el ojo a otra persona para dar la icónica vuelta a la pista de baile.
Lo que la futura estrella de Pulp Fiction no sabía era que todo había sido orquestado por los Reagan para dar una oportunidad a la prensa y que Diana esperaba que alguien más la sacara a bailar esa noche.
Travolta ha hablado del infame momento en los años posteriores, calificándolo de “uno de los mejores momentos de mi vida” y “el mejor momento de los ochenta.” “A medianoche, tuve que tocarle el hombro y decirle: ‘¿Te apetece bailar? Ella se dio la vuelta e inclinó la cabeza a la manera de Lady Diana y estuvimos 15 minutos bailando”, recordaba Travolta en 2007.
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Más tarde se supo que, aunque el baile de Diana con Travolta se considera uno de los más famosos de todos los tiempos, estuvo a punto de no celebrarse: Al parecer, la Princesa había echado el ojo a otra persona para dar la icónica vuelta a la pista de baile de la Casa Blanca.
Una Princesa Diana de 24 años dando vueltas por una pista de baile con el rompecorazones de Hollywood John Travolta es una imagen que se ha hecho más famosa que algunas de las películas más conocidas de la estrella de Grease. El icónico momento se produjo cuando Diana y el Príncipe Carlos se encontraban de viaje oficial en Estados Unidos en noviembre de 1985 y fueron invitados por el entonces Presidente, Ronald Reagan, a una cena de gala en la Casa Blanca.Ver más: La noche en que Stallone y Richard Gere se pelearon a puñetazos por la princesa Diana ante la mirada de George MichaelAllí los príncipes se codearon con la flor y nata de la realeza de Hollywood, entre ellos Clint Eastwood, Tom Selleck y, por supuesto, el hombre del momento, la estrella de Fiebre del sábado noche, John Travolta.
El icónico momento se produjo cuando Diana y el Príncipe Carlos se encontraban de viaje oficial en Estados Unidos en noviembre de 1985 y fueron invitados por el entonces Presidente, Ronald Reagan, a una cena de gala en la Casa Blanca.