Características culturales de la danza
A mucha gente le gusta bailar porque es una forma estupenda de expresarse a través de la música, a veces acompañada de bellos trajes y gestos únicos. A lo largo de la historia, muchas tribus y grupos étnicos han tenido sus propias rutinas de baile para comunicarse con la gente, los gobernantes o incluso los dioses. Hoy en día, estas fabulosas actuaciones quedan para que espectadores de todo el mundo conozcan mejor su cultura, estética y tradición. Me he puesto en contacto con mis compañeros blogueros de viajes para compartir algunas de las danzas folclóricas tradicionales más conocidas y singulares, las historias que hay detrás de ellas y dónde y cómo verlas.
Las tradiciones de Papúa Nueva Guinea son fuertes y se mantienen intactas, ya que la mayoría de los pueblos no tuvieron contacto con viajeros occidentales hasta el siglo XIX. Con un modo de vida inalterado desde hace miles de años, las costumbres ancestrales del río Sepik son únicas, con danzas tradicionales diferentes de unas aldeas a otras, enclavadas en lo más profundo de la jungla y los espesos bosques. A la mayoría de las aldeas sólo se puede acceder en canoa, lo que las mantiene aún más aisladas, desarrollando sociedades basadas en estructuras de clanes.
¿Cuál es la intensidad de ejercicio de la danza tradicional?
Miura et al. informaron de que la intensidad del ejercicio de las danzas folclóricas en %VO2max oscilaba entre el 73,8 % y el 85,9 %17 , lo que corresponde a una intensidad de moderada a vigorosa según las directrices de la ACSM.
¿Cómo se puede fomentar la forma física a través de las danzas tradicionales?
Participar en la danza puede permitir a las personas mayores mejorar su función física, su salud y su bienestar. Otra ventaja beneficiosa es que pueden mejorar significativamente su capacidad aeróbica, la resistencia muscular de la parte inferior del cuerpo, la fuerza y la flexibilidad, el equilibrio, la agilidad y la marcha gracias al baile.
¿Qué le parece el baile como forma de ejercicio activo o actividad física?
Bailar es un ejercicio para todo el cuerpo que, además, es divertido. Es bueno para el corazón, fortalece y ayuda a mantener el equilibrio y la coordinación. Una clase de baile de 30 minutos quema entre 130 y 250 calorías, más o menos lo mismo que hacer footing.
Ejemplo de danza cultural en Filipinas
La danza ballet se desarrolló durante el Renacimiento italiano, antes de evolucionar en Francia y Rusia hacia una danza de concierto destinada a la representación pública. Se presenta en forma de ballet, en el que la danza se coreografía con música clásica.
Con seis métodos principales reconocidos: el método Cecchetti, el método Bournoville, el método Vaganova, la Escuela Francesa, el método de la Royal Academy of Dance y el método Balanchine, el ballet se estudia profesionalmente en las mejores escuelas de danza de todo el mundo.
Harlequin Floors ha desarrollado una gama de tapices de danza especializados en ballet que ofrecen una tracción suficiente para evitar lesiones, permitiendo al mismo tiempo los movimientos fluidos que exige la danza de ballet. Harlequin Cascade es una de nuestras tarimas de danza más populares y puede colocarse sobre muchas de nuestras tarimas de danza.
La danza de salón es un tipo de danza en pareja que se originó a finales del siglo XVI en Francia. En la actualidad, el baile de salón ha evolucionado en dos subgéneros principales: estándar/suave y latino/rítmico.
Bailes culturales para estudiantes
La forma informal y social de la danza se conoce como Raqs Baladi (‘Danza del campo’ o ‘Danza folclórica’) en árabe egipcio y se considera una danza autóctona. Raqs sharqi (‘Danza oriental’) es una categoría amplia de formas profesionales de la danza, que incluye formas de danza del vientre popularmente conocidas hoy en día, como Raqs Baladi, Sa’idi, Ghawazee y Awalim.
Randa Kamel, bailarina egipcia de danza del vientreLa danza del vientre es ante todo una danza del torso, con énfasis en la articulación de las caderas[9]. A diferencia de muchas formas de danza occidentales, la danza se centra en el aislamiento de los músculos del torso, más que en los movimientos de las extremidades en el espacio. Aunque algunos de estos aislamientos parecen similares a los utilizados en el ballet jazz, a veces se ejecutan de forma diferente y tienen una sensación o énfasis distintos.
Al igual que ocurre con la mayoría de las danzas folclóricas, no existe una nomenclatura universal para los movimientos de la danza del vientre. Muchos bailarines y escuelas de danza han desarrollado sus propios esquemas de denominación, pero ninguno de ellos goza de reconocimiento universal. El siguiente intento de categorización refleja las convenciones de nomenclatura más comunes:[10]
La danza como identidad cultural
Yoga, danza, deportes de equipo o deportes individuales: ¿Importa el tipo de ejercicio? Un estudio en línea que investiga las relaciones entre diferentes tipos de ejercicio, la imagen corporal y el bienestar en practicantes habituales de ejercicio físico
En cuanto a los distintos tipos de danza, cabría esperar una relación diferencial con la imagen corporal. Algunos tipos de baile (cuando no se practican a nivel profesional) se centran más en la funcionalidad del cuerpo (por ejemplo, los bailes de salón podrían ser un ejemplo) que en la apariencia. La atención se centra más en la capacidad del cuerpo y la competencia física y el empoderamiento, percibiendo lo que el propio cuerpo puede hacer en lugar de cómo se ve y cómo lo perciben los demás (Tiggemann, 2015; Hill et al., 2016). Sin embargo, las pruebas de la relación entre los bailes de salón y la imagen corporal son escasas. El baile de salón comprende la percepción de los propios movimientos corporales y la percepción del movimiento y articulación del cuerpo de la pareja, incluso de otras parejas en la sala (Fonseca et al., 2014). Por lo tanto, se podría suponer que el baile de salón mejora la imagen corporal y tiene un efecto positivo sobre el yo corporal (incluyendo el esquema corporal y la conciencia corporal). Sin embargo, hasta ahora no se ha investigado en detalle si los bailes de salón son capaces de reducir una imagen corporal negativa. En un estudio anterior, la práctica de bailes de salón no competitivos mostró efectos positivos en la percepción corporal medida con la prueba del punto de proyección, una medida táctil de la percepción del tamaño corporal (Fonseca et al., 2014). Como señalan Swami y Harris (2012), los efectos del baile pueden depender además del tipo de baile y del nivel (años de práctica, principiante frente a avanzado, etc.).