Danza folclórica latinoamericana
Buenos Aires es hoy una de las mayores metrópolis del hemisferio occidental, donde viven un tercio de los 45 millones de argentinos. Pero hasta principios del siglo XIX Buenos Aires seguía siendo una pequeña ciudad con una población mixta de nativos americanos, colonos españoles y esclavos negros. En mayo de 1810, influidos por la Revolución Francesa, los argentinos derrocaron el dominio español y declararon la independencia. El nuevo gobierno argentino tomó la decisión consciente de cambiar la composición racial de la población, lo que provocó la llegada masiva de inmigrantes españoles, italianos y de otras partes de Europa a Argentina. A finales del siglo XIX, la población original de Buenos Aires se había visto completamente desbordada por los inmigrantes europeos. Aunque podemos rastrear el tango hasta sus raíces africanas, los principales inventores del tango fueron los inmigrantes europeos de finales del siglo XIX y principios del XX que participaron en la construcción de la moderna ciudad de Buenos Aires.
El tango alcanzó su madurez y dominó la cultura de Buenos Aires entre 1935 y 1955. Este periodo se conoce como la Edad de Oro del tango. Tras la Edad de Oro vinieron casi tres décadas de Edad Oscura, durante las cuales el tango desapareció. En 1955, un golpe militar derrocó a Juan Domingo Perón, el presidente elegido democráticamente. Perón y su esposa Eva Perón habían apoyado activamente el tango. Los bailarines alineados con ellos desconfiaron de las juntas antiperonistas, que crearon un clima para desalentar el tango. Se impusieron toques de queda y los militares y la policía detenían a la gente en la calle para interrogarla. Muchos fueron detenidos o simplemente desaparecieron por apoyar al régimen peronista. En consecuencia, la gente dejó de bailar socialmente y los músicos dejaron de tocar para la pista. La música de tango producida en este periodo era principalmente para los oyentes y no para los bailarines. El renacimiento del tango comenzó tras la restauración de la democracia en 1983. Desde entonces, el tango ha recuperado popularidad en todo el mundo y ahora se baila en todos los países del mundo y en todas las ciudades de Europa y Norteamérica.
¿Cuál es el baile original de Argentina?
El tango tiene una gran importancia cultural para los argentinos; es una tradición nacional que expresa y celebra su patrimonio y su identidad nacional.
¿Cuáles son los cinco bailes latinoamericanos?
¿Por qué baile es famosa Buenos Aires?
¿Qué es el tango? Forjado mediante una fusión de influencias europeas, africanas y nativas argentinas, el tango es una música y un baile en pareja que se desarrolló en los barrios obreros de inmigrantes de Buenos Aires a mediados del siglo XIX.
Música argentina
Cáceres recibe al musicólogo Don Fadel en su estudio de París. El periodista Jorge Forbes explica que los pueblos africanos se asentaron a lo largo del Río de la Plata durante la trata de esclavos; las danzas ceremoniales candombe, milonga y habanera evolucionaron hasta el tango.
Cáceres interpreta una canción de finales del siglo XIX. La cumbia, danza del vientre, se originó en África como danza de la fertilidad y evolucionó hasta el candombe. “Tango” se traducía como “sol” y “tiempo” en la lengua del Congo y el “tango congo” era un ritmo de carnaval.
Los negros participaron en la vida cultural de Buenos Aires y se trasladaron a Tucumán y Rosario. José de San Martín los utilizó como carne de cañón en 1810 al cruzar los Andes. Los inmigrantes europeos “blanquearon” la cultura negra.
Los inmigrantes europeos “blanquearon” la sociedad argentina. Hasta los años 50, los músicos blancos reconocían las raíces negras del tango, pero se olvidaron de ellas durante su renacimiento. La clave y la habanera tienen orígenes africanos.
El tango tiene influencias hispanas y europeas, incluida la música española. La tradición del payador procede de los griots africanos. Las comunidades negras estaban ocultas en los registros oficiales, pero Buenos Aires tenía una gran población negra libre en 1830.
Características de la danza latinoamericana
Históricamente, esta zona fue una parte importante del Imperio Colonial Español, que se independizó de la España Monárquica Católica Feudalista para integrarse en una economía capitalista occidental globalizada. Esta revolución económica fue liderada por el Reino Unido y Estados Unidos, a principios del siglo XIX, como consecuencia directa de las transformaciones que recorrieron Europa debido a la Revolución Industrial, la Revolución Francesa y las Guerras Napoleónicas.
La clase elitista que lideró este proceso de transformación, aunque no unificada -ya que surgieron muchos conflictos internos tras la derrota final del Ejército español-, se inspiró en las ideas de las Revoluciones Francesa y Americana, y vio a los países industrializados como el Reino Unido como faros de civilización, superiores a los modelos de una España feudalista, y a las naciones nativas aborígenes de América.
Durante esa época, España permitía a sus colonias comerciar únicamente con España y otras colonias españolas. Para evitar que los barcos fueran capturados por naciones enemigas y piratas, España estableció una ruta única para el tránsito de mercancías entre las colonias y España. Esta ruta no era nada favorable para Buenos Aires, haciendo que las mercancías fueran demasiado caras y escasas para los habitantes del Río de la Plata. Como consecuencia, el contrabando se convirtió en el único negocio rentable para su población y la única forma de adquirir lo necesario para sobrevivir.
Danzas sudamericanas
Forjado mediante una fusión de influencias europeas, africanas y nativas argentinas, el tango es una música y un baile de pareja que se desarrolló en los barrios obreros de inmigrantes de Buenos Aires a mediados del siglo XIX. En la década de 1930, el baile había conquistado Buenos Aires y el mundo con su romanticismo, nostalgia y atrevidos abrazos.
Hoy Buenos Aires sigue siendo la capital mundial del tango y está repleta de espectáculos profesionales, actuaciones musicales, escuelas de tango, cafés y hoteles temáticos y, por supuesto, milongas, tradicionales reuniones sociales a las que los bailarines aficionados vuelven noche tras noche en busca del abrazo perfecto.
Espectáculos profesionales: Buenos Aires ofrece muchas oportunidades de ver impresionantes espectáculos teatrales de tango, a menudo con orquestas en directo y una lujosa combinación de cena y espectáculo. Las opciones más elegantes incluyen Rojo Tango en el Faena Hotel, mientras que los locales más tradicionales incluyen El Viejo Alemacén y algunos de los “bares notables” de la ciudad como Café Tortoni y El Querandí, locales que merecen una visita por sí mismos por su decoración y ambiente históricos de época. Muchos de ellos fueron frecuentados por grandes figuras del tango y otras leyendas culturales de la ciudad, como el escritor Jorge Luis Borges.