Espectáculo ecuestre andaluz jerez
Poseer un caballo andaluz es poseer un pedazo de historia. Con unos orígenes que se remontan a la Península Ibérica alrededor del año 30.000 a.C., es poco decir que estos asombrosos caballos provienen de tiempos antiguos. Esta antigua raza se ha ido perfeccionando durante milenios, y la herencia se nota.
Los caballos andaluces son una de las monturas más intrépidas que se montan en la actualidad. Su atletismo superior los convierte en el mejor caballo de doma que el mundo ecuestre haya conocido jamás. Por encima de todo, la cualidad que más aprecian los andaluces es su carácter tranquilo e inteligente. El dócil andaluz es un compañero cariñoso para cualquier persona, independientemente de su edad o experiencia.
El caballo andaluz tiene un aspecto maravillosamente elegante. Un cuello largo y ancho conduce a un cuerpo bien musculado. El pecho es más amplio que en otras razas, pero proporcionado al resto del cuerpo. La espalda es corta y nivelada. En conjunto, el andaluz tiene una figura equilibrada y atractiva.
La cabeza es de longitud media con un perfil recto o ligeramente convexo. Su mandíbula delgada y angulosa y su nariz plana hacen que su cara parezca estrecha. Hay un arco suave entre la mandíbula y el hocico, aunque este rasgo es más pronunciado en unos caballos que en otros. Las orejas son pequeñas y flexibles. Los caballos andaluces tienen crines y colas increíblemente gruesas.
Espectáculos ecuestres andaluces
El espectáculo único “Cómo bailan los caballos andaluces” es un ballet ecuestre acompañado de música española por excelencia y vestuario del siglo XVIII, todo ello montado y coreografiado con movimientos basados en la Doma Clásica, la Doma Vaquera y las faenas ecuestres tradicionales. Cada espectáculo consta de entre seis y ocho coreografías diferentes, con el mismo grado de dificultad y valor de entretenimiento y programadas por la escuela de acuerdo con el siguiente repertorio:
Demostración de las habilidades de esta disciplina ecuestre española basada en la ganadería tradicional. El jinete recorre la pista con su caballo utilizando una sola mano, primero al trote y después al galope: Cambiando el ritmo y realizando piruetas y arreones.
Los potros”, “Aires a caballo”, “Pas de Deux”, “Pasaje y piaffe”, “Dominó a caballo”, “Aires sobre el suelo” y “Fantasía”, son sólo algunas de las coreografías que componen el repertorio de la representación. Los caballos realizan ejercicios ecuestres avanzados al ritmo de piezas de música clásica que les acompañan mientras actúan en la arena.
Jerez de la frontera caballos
Doma Vaquera; una demostración de las habilidades de esta disciplina ecuestre española basada en la ganadería tradicional. El jinete recorre la pista con su caballo utilizando una sola mano, primero al trote y después al galope: Cambiando el ritmo y realizando piruetas y arreones.
Doma clásica; “Los potros”, “Aires a caballo”, “Pas de Deux” “Paso y Piaffer”, “Dominó a caballo”, “Aires sobre el suelo” y “Fantasía”, son sólo algunas de las coreografías que componen el repertorio del espectáculo. Los caballos realizan ejercicios ecuestres avanzados al ritmo de piezas de música clásica que les acompañan mientras actúan en la arena
Conducción de carruajes; los caballos también demuestran sus habilidades tirando de carruajes. Estos carruajes tirados por caballos se utilizaban originalmente para el transporte, pero ahora están relegados al deporte y las exhibiciones, utilizando arneses clásicos y conducidos por cocheros, que demuestran con destreza esta emocionante habilidad.
Trabajo en mano; El caballo también obedece a su jinete incluso cuando éste no está en la silla realizando ejercicios clásicos de doma de Alta Escuela como las levadas, las cabriolas, las courbettes, el piaffe (entre pilares), el paso español y las riendas largas.
Caballos bailarines españoles barcelona
La Fundación Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, con sede en Jerez de la Frontera, es famosa en todo el mundo por su espectáculo titulado “Como bailan los caballos andaluces”. El ballet equino, presentado por primera vez en 1973, es único, como lo es el caballo andaluz.
Es justo empezar por el caballo. Mito y leyenda rodean la historia del origen de la raza del caballo andaluz. La historia tradicional sigue la línea de: un animal autóctono de España, orgulloso y noble por supuesto, que se mantiene puro en su raza a través de los siglos desde la noche de los tiempos.
Desmitificar el mitoRecientes estudios de ADN indican que la raza lleva en Iberia mucho más tiempo que la humanidad, que mucho de lo que cuenta la leyenda es cierto y que hay un componente de caballo de Berbería, traído por los árabes en el siglo VIII d.C., en la mezcla, que definitivamente no forma parte del mito. La verdad sobre la raza es aún más sorprendente. Es una creación del hombre, producida por cría selectiva desde el siglo XVI.
La creación del andaluzEn 1567, el rey Felipe II (el Prudente) de España gobernó uno de los mayores imperios del mundo. Su reinado dio comienzo al “Siglo de Oro” en España, un periodo durante el cual se produjo un gran florecimiento de la literatura, la música y las artes plásticas. Felipe dejó que este florecimiento de las artes se le subiera a la cabeza y decidió que España sería el país que produciría lo que hasta entonces había sido una fantasía: el “caballo clásico”. Encargó al maestro real de caballos, Diego López de Haro, la compra de 1.200 yeguas y sementales necesarios para crear una nueva raza de caballos que se ajustara a la visión perfecta. Diego compró una selección de los diferentes tipos de caballos que había entonces en Andalucía y que ya tenían una o más de las características deseadas en el caballo ideal. El resultado final fue la raza andaluza. Felipe decidió que el caballo era tan extraordinario que sería para uso exclusivo de la Casa Real y para regalos a monarcas, nobles y clérigos extranjeros. En el siglo XVIII, el caballo andaluz era famoso en todo el mundo por su belleza, inteligencia y capacidad atlética.