Caballos bailarines españoles viena
La Fundación Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, con sede en Jerez de la Frontera, es famosa en todo el mundo por su espectáculo titulado “Como bailan los caballos andaluces”. El ballet equino, presentado por primera vez en 1973, es único, como lo es el caballo andaluz.
Es justo empezar por el caballo. Mito y leyenda rodean la historia del origen de la raza del caballo andaluz. La historia tradicional sigue la línea de: un animal autóctono de España, orgulloso y noble por supuesto, que se mantiene puro en su raza a través de los siglos desde la noche de los tiempos.
Desmitificar el mitoRecientes estudios de ADN indican que la raza lleva en Iberia mucho más tiempo que la humanidad, que gran parte de la leyenda es cierta y que hay un componente de caballo de Berbería, traído por los árabes en el siglo VIII d.C., en la mezcla, que definitivamente no forma parte del mito. La verdad sobre la raza es aún más sorprendente. Es una creación del hombre, producida por cría selectiva desde el siglo XVI.
La creación del andaluzEn 1567, el rey Felipe II (el Prudente) de España gobernó uno de los mayores imperios del mundo. Su reinado dio comienzo al “Siglo de Oro” en España, un periodo durante el cual se produjo un gran florecimiento de la literatura, la música y las artes plásticas. Felipe dejó que este florecimiento de las artes se le subiera a la cabeza y decidió que España sería el país que produciría lo que hasta entonces había sido una fantasía: el “caballo clásico”. Encargó al maestro real de caballos, Diego López de Haro, la compra de 1.200 yeguas y sementales necesarios para crear una nueva raza de caballos que se ajustara a la visión perfecta. Diego compró una selección de los diferentes tipos de caballos que había entonces en Andalucía y que ya tenían una o más de las características deseadas en el caballo ideal. El resultado final fue la raza andaluza. Felipe decidió que el caballo era tan extraordinario que sería para uso exclusivo de la Casa Real y para regalos a monarcas, nobles y clérigos extranjeros. En el siglo XVIII, el caballo andaluz era famoso en todo el mundo por su belleza, inteligencia y capacidad atlética.
¿Cómo baila el caballo andaluz?
Cómo bailan los caballos andaluces es un ballet ecuestre con música clásica española y vestuario inspirado en el siglo XVIII. El espectáculo ha sido coreografiado utilizando movimientos basados en la “Doma Clásica”, la “Doma Vaquera” y las faenas ecuestres tradicionales.
¿Cómo se llaman los caballos bailarines españoles?
La famosa Escuela Española de Equitación cuenta con los caballos Lipizzaner (a menudo llamados Lipizzan en Norteamérica), cuyo linaje se remonta al siglo XVI. La escuela solo utiliza los sementales para espectáculos.
Caballos bailarines lipizzanos
Llamativo tanto por su aspecto como por su temperamento, el elegante caballo andaluz procede de la península Ibérica y se remonta al siglo XV, cuando se reconoció por primera vez como raza distinta. Como caballo de guerra, la nobleza y la realeza solían elegir al andaluz como montura; hoy en día, la raza se ve a menudo en competiciones ecuestres, en la conducción de caballos y en la pantalla, tanto en el cine como en la televisión.
El andaluz moderno no ha cambiado mucho con respecto a sus antepasados, ya que mantiene su inteligencia original, su constitución fuerte y su aspecto elegante. Sus largas y gruesas crines y colas son una de las características más reconocibles de la raza, al igual que su agilidad y capacidad de aprendizaje.
Llamativamente elegante, el caballo andaluz procede de la Península Ibérica (España) y fue reconocido por primera vez como raza en el siglo XV. También conocido como caballo de Pura Raza Española o PRE, el andaluz es pariente cercano del caballo portugués lusitano. Se considera que el tipo más puro de caballo andaluz es la cepa cartujana, que por ello tiene un precio muy elevado.
Dancing horses spain
A group of riders dressed in cowgirl costumes perform various demonstrations of this discipline, which forces the horses to concentrate their strength in the back third, in order to have enough agility in the turns and pirouettes. The horse confidently accepts the rider’s help and slides around the track making changes of foot, lunges and stops necessary for the work with the cattle.
The Carthusian lineage has its origins in the Jerez monastery of La Cartuja, which since 1484 and for at least three and a half centuries became the epicenter of the breeding of an elite of Andalusian horses and home to one of the most famous and appreciated stud farms worldwide.
Among the characteristic colors of the Carthusian horse we can find all shades of gray, shades that, combined with a network of black spots, allow the sun’s rays that fall on the coat to disperse without burning the skin of the animals.
Passing from hand to hand, in 1949 they became one of the most valuable properties of Fernando C. de Terry, who from the very first moment decided to turn them into the image and icon of his wineries and wines.
Espectáculo ecuestre andaluz jerez
La Real Escuela Andaluza de Equitación de Jerez de la Frontera está considerada la principal escuela de doma clásica del mundo. Alumnos de todo el mundo vienen a formarse en ella, al igual que los turistas acuden en masa para ver bailar a los purasangres españoles.
Cuando la Real Escuela Andaluza de Equitación, Fundación Real Escuela Andaluza Del Arte Ecuestre (FREAAE), abre sus puertas y ofrece sus mundialmente famosos espectáculos dos veces por semana, el público expectante queda tan hipnotizado por el espectáculo como concentrados están los purasangres andaluces y sus jinetes.
La escuela se centra en el entrenamiento de la doma clásica y la “doma vaquera”. El prestigioso trabajo con los caballos pura sangre andaluces, que poseen sentido rítmico, agilidad e ingenio, ha hecho que la escuela sea conocida por ser capaz de hacer “bailar” a sus caballos.
Hasta el más mínimo detalle, los caballos y los jinetes encantan al público con su espectáculo agudamente coreografiado. Durante el espectáculo se oye caer un alfiler al suelo. Cuando el silencio se interrumpe, es por los breves pero intensos aplausos del público a los interludios individuales, que caen rítmicamente y con pausas, como si el público estuviera tan ensayado como los caballos y jinetes.